El equipo del proyecto de investigación financiado por el CEHUM “Desafío biocultural: las aves como centinelas de la memoria e indicadoras de los cambios socio-ecológicos del humedal río Cruces” ha logrado identificar 24 lugares de la memoria biocultural en el humedal del río Cruces. Estos sitios son refugios ecológicos para las aves y al mismo tiempo, sitios relevantes para la historia de las localidades, sus saberes, prácticas y conexiones emocionales con la naturaleza.
La iniciativa -que está a cargo de un grupo de investigadores de la Universidad de Concepción, Universidad Católica Sede Villarrica y Universidad Austral de Chile, junto a un equipo de monitores locales de la Memoria y tesistas de pre y postgrado-, busca documentar la memoria de los habitantes del humedal del río Cruces, utilizando las aves como referencia de cambios ambientales y socioculturales del territorio.
Cristóbal Pizarro, investigador del Laboratorio de Estudios del Antropoceno de la Universidad de Concepción y responsable del proyecto, destacó la identificación hasta el momento de 24 sitios de la memoria biocultural ubicados en el humedal del río Cruces, particularmente en sus afluentes y ríos tributarios. “Lo que tenemos que hacer ahora es trabajar cartográficamente para ver conexiones entre estos sitios para consolidar unidades espaciales más grandes que apoyen la planificación del territorio y el Santuario para la conservación de la biodiversidad y el patrimonio cultural”, sostuvo.
El investigador indicó que “estos sitios denominados “lugares de la memoria”, corresponden a refugios bioculturales donde tanto las especies del santuario como las aves, se refugian en tiempos de crisis y contienen una gran diversidad saberes, prácticas y conexiones emocionales de las personas con los humedales del río Cruces. Estos sitios están en estrecho contacto con las localidades y comunidades alrededor del humedal, e incluyen parches de bosques y matorrales que la gente refiere como de alta abundancia y riqueza de aves y están vinculados íntimamente a su historia y memoria en el territorio”.
El proyecto contempla en su segunda etapa -actualmente en ejecución- “la realización de entrevistas en profundidad mediante caminatas a los lugares de la memoria, con miembros de la comunidad que considera la documentación y registro audiovisual de estas sesiones. Además, se está trabajando con las bitácoras y memorias de los guardaparques de CONAF como guardianes de la memoria del humedal, incluyendo recorridos de navegación hacía lugares de relevancia y la detección de las amenazas del santuario del río Cruces. También se está trabajando en hacer sinergias con otros proyectos a través de reuniones y talleres de intercambio buscando mejorar la retribución y la entrega de los resultados relevantes a las comunidades locales”, apuntó Cristóbal Pizarro.
Es así como se generó una reunión con otro proyecto que está siendo financiado por el CEHUM en relación al rescate histórico y cultural del humedal del río Cruces, liderado por el investigador Hugo Romero. “La reunión tenía como objetivo generar sinergias y conocer cómo enlazar ambos proyectos y resultó muy interesante porque esta investigación se sustenta en una perspectiva histórica muy interesante, anterior al terremoto del 60. Nos mostraron sus resultados preliminares y avances, y pudimos conocer cómo ha ido cambiando el humedal del río Cruces y todo su patrimonio cultural asociado, demostrándonos que es un sistema biocultural muy potente”, puntualizó Marcela Márquez, investigadora del CEHUM y especialista en dimensiones humanas de la conservación.
Innovadora metodología
Las entrevistas en profundidad contempladas dentro del proyecto se realizarán bajo una innovadora metodología conocida como “walk about”. “El walk about es una caminata que se realiza con el entrevistado, utilizando micrófonos de solapa y combinada con observación de aves y conversaciones espontáneas. El objetivo es que las personas nos vayan mostrando lugares de avistamiento de aves y en la medida que vas caminando y avistando aves se van evocando situaciones, recuerdos y narrativas sobre la naturaleza, para llegar luego a una conversación en profundidad sobre sus perspectivas y expectativas para el futuro en cuanto a la conservación del Rio Cruces”, explicó Marcela Márquez.
De esta manera, durante las jornadas desarrolladas estos días, se realizaron las entrevistas a los guardaparques durante un recorrido al santuario del río Cruces, donde además se aprovechó de conocer los lugares que recorren habitualmente para el censo de aves que realizan desde 1984. “Gracias al trabajo de una tesista del equipo, se están analizando las bitácoras de los guardaparques de todos los censos que han realizado y así relevar su rol como guardianes del santuario e identificar las redes de colaboración con instituciones y personas del territorio”, señaló Cristóbal Pizarro.